miércoles, 29 de julio de 2009

BICI DE CARRETERA EN BARCELONETTE

EL PLACER DE PEDALEAR
Este invierno charlando con Xevi Sadurní sobre donde ir a hacer puertos con bici de carretera, me comento que un sitio muy bueno es la zona de Barcelonette. Pues dicho y hecho. Salimos de Puigcerdà Tina y yo con todo lo necesario para pasar unos días pedaleando por los Alpes. Palo y Nuria ya se están fosfotinando con la bici por los puertos alpinos y quedamos con ellos en Barcelonette. Llegamos por la tarde, después de disfrutar de una buena etapa del Tour de France. Nos encontramos con ellos en el parking del supermercado de Barcelonette. Acaban de llegar de la vuelta del día y por la cara que tienen la vuelta ha sido larga… Palo tiene una media sonrisa que denota que se lo ha pasado teta y Nuria tiene la mirada girada, ojos rojizos y cara de haber sudado hasta la primera sopa, vaya encerrona, je, je.

Viendo el mapa, las posibilidades son muchas pero empezamos por la mas laminera, el Col de la Bonette. Es el puerto más alto de Europa con dos vertientes 2820m. Tiene 24 km, un desnivel de 1589m y una pendiente media del 6’6 %. Una gozada de puerto y como toma de contacto esta mas que bien. Por la tarde bañito en el río para relajar las piernas.
El segundo dia hacemos “la Grande Journe” de la semana: Col de la cayole , Col des Champs y Col d’Allos. Una vuelta preciosa con tres puertos como tres soles en total 120 km y 3200 metros de desnivel
El Viernes en nuestro tercer día de disfrute y con las piernas aun calentitas de la jornada anterior, hacemos el Col de Vars y el Col de Larche, 100km y 1650m de desnivel.

El sábado es el día del Ventoux en el tour de france, una etapa que esta prohibido perderse. Para asegurar el tiro, no perdernos la etapa y airear un poco las piernas, hacemos una excursión a pie al Chapeau du Gendarme. Un error de orientación de un carajilla, hace que se nos haga un poco tarde y volvamos sin subir a la cima. La actividad importante del día es ver la etapa del Tour y en eso no fallamos. Disfrutamos de los últimos cien kilómetros en un bareto de Barcelonette.
Nuestro penúltimo día de dar pedales decidimos cambiar de valle y emigrar a la zona de Gillestre. Los objetivos son claros el col de l’Izoar y el col D’Agnel. A cual más bonito en total 85 km y 2650 de desnivel. En esta zona hay muchos mas ciclistas, coches y flipados de las motos que en Barcelonette
.

En nuestro sexto y último día, y ya de vuelta a casa, paramos en el pueblo de Bedoin con la idea de emular a Contador, Amstrong y compañía subiendo el Mont Ventoux. Nos hemos quedado bastante sorprendidos de la cantidad de gente, coches, ciclistas, motos… que subían el puerto, brutal. No quiero ni pensar la que se tuvo que liar el día de la etapa. Subida larga y bonita pero muy agobiante por la gente. Un broche de oro a unos días perfectos, disfrutando de la bici, de los bañitos en el río, del Tour y de la buena compañía. Ya tengo clara la pedalada del año que viene….

1 comentario:

nikabike dijo...

Molt xulo!!!
Mont Ventoux el tinc pendent i ja toca!!