FORCA DE ALANO POR LA BORDA CHIMENA
Salimos del puente Zabalcoch Tina, Antonio ( mi padre) y yo. Son las 10 de la mañana, un poco tarde teniendo en cuenta que tenemos que estar a las dos para comer en Chiquin. El “culpable” de ir tarde es uno de los tres y ya tiene canas.
Salimos del puente Zabalcoch Tina, Antonio ( mi padre) y yo. Son las 10 de la mañana, un poco tarde teniendo en cuenta que tenemos que estar a las dos para comer en Chiquin. El “culpable” de ir tarde es uno de los tres y ya tiene canas.
El camino se coge a la derecha, unos 20 metros antes de llegar al puente subiendo desde Ansó. La entrada del camino va por medio de unas zarzas. Lo limpiaron hace unos meses y es muy evidente. El camino sube de forma progresiva por medio del bosque hasta llegar a la borda Chimena. Las vistas en todo momento son espectaculares. La borda está derruida y me sorprende por sus tejas, son de madera y muy bien conservadas. Desde la borda subimos por un camino bastante perdido en dirección noroeste. No continuar por el camino que va en dirección este, nos llevaría hasta la borda Marcón. Llegamos a una loma aquí seguiremos en dirección norte cogiendo siempre
altura. El camino se llega a perder o confundirse con las trazas que hacen las ovejas. Siguiendo en esta dirección llegamos a la parte alta del barranco de Trasveral. Pasamos unos planos y cruzamos el barranco. Aquí encontramos una fuente. Subinos por una canal de piedras muy evidente que nos lleva al cuello de la Espelunga. Pasamos al lado de una depresión justo antes de llegar al cuello. Una vez aquí se puede subir en poco tiempo la Peña de Alano que
nos queda al este (derecha), la Forca de Alano nos queda al oeste (izquierda) o al pico Ruzquia que nos queda al norte (enfrente). Como era de esperar el tiempo es más que justo y nos quedamos con las ganas de subir a la Forca de Alano. Desde el cuello de Espelunga bordeamos la Forca de Alano por la izquierda y rápidamente nos plantamos en la parte alta de la pedreguera de Trasveral. Desde aquí la vista de la Peña Ezcaurri es brutal, vale la pena disfrutar del paisaje. Empezamos el descenso, en la parte alta encontramos un poco de nieve y hay que bajar con cuidado. Mi padre, que se piensa que tiene 30 años, va con la vara de avellano a modo de escoba y se lanza a toda pastilla por la pedreguera dando gritos….. como un crio!!. Tina y yo nos paramos un momento para ver una cordada que está escalando la via Espiritu del bosque. Cuando reanudamos la bajada ya casi ni lo vemos. Una vez acabada la pedreguera continuamos por el lecho del barranco hasta el río Veral. Cruzamos el río y bajamos unos 4km por la carretera hasta el puente Zabalcoch. Ha sido una mañana completa solo falta meterle mano a las migas….
Si no tenemos prisa: Antes de llegar al rio veral encontreremos un camino marcado con hitos que sale a la izquierda y en subida dirección Sur. Este camino resigue el pie de pared del tozal de la Espelunga. Sigue subiendo por bosque hasta un balcon donde la vista es brutal. Salimos del bosque, y por tasca con algun boj continuamos ahora en bajada hasta la loma de Paulin ( marcado espolon) aquí continuamos bajando direccion el rio Veral por un camino que nos dejara otra vez en el puente Zavalcoch.