SLOVENA SALIDA POR EL CROZ A LES GRANDES JORASSES
Estaba Ansó,
instalado en casa de mis padres, en
vísperas del día del traje, disfrutando
de un tranquilo y fantástico fin de semana, en compañía de Imma. A media
tarde suena el teléfono. Es el motivado de Ferrán y antes de descolgar, ya sé
lo que me va a decir: En las Jorasses se esta escalando, dan bueno y hay que
ir. Yo también se lo que le voy a
responder: pues vamos. Entre este momento y la llegada a Chamonix, un montón de
dudas, que serian largas de explicar, de abren en mi cabeza: que vía, estarán
realmente en condiciones… Ferrán lo
tiene todo claro y al “mili” como dice el.
Al final nos decidimos por la Slovena saliendo por el Croz, una vía de
1000m que se forma pocas veces y de la que teníamos muy buenas referencias.
Después de Montervers, enfilamos por el glaciar de Leschaux. Al ver las
Jorasses me viene a la cabeza el recuerdo de mi primer paso por este punto, 21
años atrás y en compañía de Miquel, Gerard y Marcel, dirección el espolón
Walker. Justo a la hora de cenar llegamos
al Refugio de Leschaux. La guardiana nos recibe con una sonrisa y nos sirve una
cena a la fresca en la terraza del refugio. No estamos solos, hay unas cuantas
cordadas con los piolets afilados y preparados, para escalar alguna de las vías
de esta bonita pared. A la 1 diana, café con leche y alguna tostada con
mermelada. En el glaciar ya se ven unos cuantos frontales dirección a las líneas
blancas que surcan la pared. Subimos por
el glaciar dirección a nuestra vía. En lo alto del glaciar el hielo da paso a
una ligera capa de nieve en donde hay una buena traza. Nos plantamos debajo del
cono inicial de nuestra vía, ya tenemos
dos cordadas por delante... La vía es muy buena y variada. Se suceden los tramos de nieve dura y hielo.
Subimos a buen ritmo y disfrutando de un entorno fantástico. Cuando sale el
sol ya estamos bastante arriba. El crepúsculo
nos regala una vista preciosa del l’aguille du midi, enrojecida por la salida
del sol. En la parte alta encontramos algún tramo mixto, un poco más
entretenido de escalar. El largo en diagonal antes de llegar a la gulotilla
final, tiene un tramo con muy poco hielo y un poco expo. La gulotilla nos deja
en el colladito de la arista final y de aquí, por un largo de 30m de roca fácil,
llegamos a la Punta Croz. Es medio día y una inmensa alegría nos invade, ha
sido una buenísima escalada en gran compañía. Nos regalamos un rato en la incómoda
y pequeña cima. Solo nos quedan casi 3000m de bajada hasta la
civilización. El descenso lo hacemos
rapelando desde la cima hasta la brecha en un rapel corto y de aquí hasta el
glaciar en cuatro rápeles más, por el que bajamos hasta encontrar la traza de
la vía normal. El descenso es largo y entretenido. Material: 8 tornillos de
hielo, alíen amarillo y rojo, Camelots 0’75,1 y 2, juego pequeño de tascones,
tres pitones. La vía esta en muy buenas condiciones, salvo algún corto tramo de
mixto, que si acaba de marchar el hielo será más complicado pasar.