Después de un montón de meses con
pocas ganas de escribir y poco que contar, parece que estas van volviendo, al
mismo tiempo, que las posibilidades de ir haciendo actividad. Dicen que “no hay
mal que cien años dure” pero aunque sean muchos menos, se pueden hacer muy
largos y pesados…
En este otoño caluroso y seco
hemos disfrutado mucho de la bici de montaña. La Cerdanya es un lugar
fantástico para disfrutar haciendo mountain bike. Rutas y caminos hay para
aburrir, pero siempre hay alguna ruta que te agrada especialmente.A esta, hacía tiempo que le quería dedicar
unas fotos y cuatro líneas. El bucle recorre bonitos caminos de la solana de la
Cerdanya.
La vuelta, nosotros la empezamos
en Puigcerda. Pasa por los bonitos pueblos de Bolvir, Ger, Montmalús, Meranges,
Éller, Olopte e Isòvol.
Saliendo de Puigcerdà llegamos a
Ger por el llano camino de St. Jaume, primero por pista y después por camino. A
Partir de Ger cogemos el camino del Coforn, este remonta paralelo al Torrent de
les Valls. Aunque es 100% ciclable en más de un tramo tendremos que apretar los
dientes. Después del Coforn el camino se suaviza un poco, pero continuamos
subiendo hasta el pueblo de Montmalús. A partir de aquí cogemos una ancha pista
primero en subida y después en bajadahasta elColl de Posa. Del Coll
de Posa un bonito camino en ligero descenso nos llevará a Meranges. En Meranges
cogemos la pista que nos lleva a Éller y justo pasado el repecho del Molí,
cogemos una pista a la izquierda que nos bajara hasta el Rio Duran. Al llegar
al rio cogemos un camino a la derecha.Este sigue paralelo al rio hasta que empieza a subir llevándonos a Éller.
En Éller cogemos el camino que nos lleva a Olopte, siempre bajando por la
orilla derecha. En Olopte cogemos el camino de la vuelta al Tossal, pero en
dirección Sur, bajando a orillas del rio Duran. Después de un bonito tramo en
bajada cruzaremos el rio por una palanca de madera y por camino, con continuos
sube baja, llegaremos a Isòvol. Aquí volvemos a coger el camino de St. Jaume
que nos llevará otra vez a Puigcerdà.
El invierno empezó perezoso. La
nieve tardo un poco en llegar,pero
llegó y en abundancia. Cuando llegó, empezó un incesante “puyá-baxá”, como dice
mi padre, por las montañas ceretanas. Buenas excursiones, unas veces solo y
otras en buena compañía,pero siempre
con buena nieve. Cuando parecía que el tema se calmaba, zasca, otra nevadita
para alegrar el panorama. La excitación era máxima. La montaña también se
empezaba a poner bien, para hacer algo de alpinismo.
Las piernas cada vez respondían
mejor. Llegaron las primeras carreras de esquí de montaña. La primera fue la
Traça Muga, a la que fui un poco “acojonado”, por la falta de intensidad, que
no de metros. No tenía ganas de pasarme dos horas sufriendo detrás de Xevi Sadurní.
La Traça Muga la organizan unos
buenos amigos, con Xevi Guillamó a la cabeza. Es un ejemplo de que como mucho
esfuerzo y pocos medios se puede organizar una buena carrera. Así fue, carrera muy bonita.
Lástima que por la niebla, se tuvo que recortar un poco el recorrido original.
A pesar del acojone inicial, al
final, salió bien la cosa y hasta ganamos la carrera. No estamos tan mal y
empezamos bien, pensé yo.La primavera prometía:
paquetón de nieve, la montaña se va a poner de narices para escalar, a las piernas
parece que aún les queda mecha, hay un par de buenos viajes calentando en el
horno y las buenas carreras están por llegar… Bufff me faltaran días, algo tenía
que hacer. Con el entusiasmo de un niño, en el trabajo comente: que os parece si en marzo
me pillo unos días de fiesta? Roger, Ricard y Pep me vieron tan emocionado que
no se atrevieron a decir que no jeeee….
Llegó la segunda carrera la Vall
Fosca, una carrera siempre interesante, alpina y con buenos recorridos. La
última edición no la pude acabar por culpa de un esquí que se rompió, de manera
incomprensible, mientras subía. Volvía a correr con Xevi que es un picado y un
motivado de nacimiento jeee. Yo tenía ganas de correr, el día era fantástico y
el recorrido alpino. Buenos condicionantes…
En la salida 150 equipos y yo, como
siempre, con ganas de que den la salida, para que se me marchen los nervios de
la tripa. La salida la hacemos por una pista bastante plana hasta la presa de
Sallente, a un ritmo que, a diferencia de otros días, aguanto bastante bien.
Justo antes de la presa veo que me adelanta Xevi, también comocido como Killer
o Lord ingles, sacando pecho jeee…. Bueno, se acabo la fiesta, pensé yo. Ala
Gastón que sin esfuerzo no hay recompensa y no queda otra que a seguir al
killer… Por suerte, de llano, solo nos queda pasar la presa. Poco a poco
empezamos a abrir unos metros con el grupo que nos sigue.
Por delante Jordi Alis y Joan Reine,
que juegan en otra liga, se escapan. Nosotros nos plantamos en la segunda
posición. El ritmo que llevamos es muy bueno y cada vez los que nos persiguen
están más lejos. Esta siendo una disfrutada de carrera, compenetración, buena
nieve, buena traza, canales, tramos de arista y la gozada de correr en equipo.
Solo nos queda la última subida y la bajada a
meta. Los terceros están muy lejos y los primeros también. Seguimos a buen
ritmo. Llegamos al último cambio de pieles. Solo nos queda la bajada a meta y no
tenemos la presión de ningún equipo, vamos, un disfrute. Sacamos pieles. Yo
acabo antes que Xevi. Me recoloco los palos en las muñecas y empiezo a derrapar
despacito, mientras miro a Xevi de reojo, a ver si acaba el jodido. Xevi se
levanta. Arrancamos y en estas, se me clava un palo, me engancho un esquí y me
caigo. Caída tonta, prácticamente parado y aparentemente sin consecuencias,
pero con un resultado fatal…
En la caída siento un chasquido
en la rodilla. Me levanto y la muevo, no me duele nada y parece que todo está
en su sitio. Arranco, la nieve está polvo, giro a la izquierda, giro a la
derecha y me caigo. Ostia, que coño pasa? Me pregunto. Me vuelvo a levantar
giro a la izquierda, giro a la derecha y zasca, vuelvo a caer. No entiendo nada.
Miro si el esquí o las botas están rotos, todo está bien. En estas empiezo a
notar presión en el tobillo. Xevi está más abajo y creo que tampoco entiende
nada. La pendiente disminuye y hago un recto hasta la altura de Xevi y le digo:
Xevi, no se qué pasa, pero no puedo girar a la derecha, tengo que parar.
La presión en el tobillo ya es
más fuerte pero no me duele. Me siento, me tapo y esperamos al helicóptero. De este
bajan Marcel y Jordi, dos amigos y bomberos del GRAE. Jordi se acerca y me
pregunta: chaval que te ha pasado? Y yo le digo: que, no me conoces? Jordi se
queda más blanco que un din A4, jeee…. Con Jordi somos buenos amigos y
compartimos a menudo días de actividad en la montaña. Que te ha pasado? Que tienes?
Me vuelve a pregunta, y yo se lo explico. Me inmovilizan y en helicóptero me
trasladan hasta el hospital de Tremp y de Tremp, después de estar 11 horas
esperando a la ambulancia, me llevan Puigcerdà. En Puigcerdà después de un TAC
y radiografías, me dicen que tengo una rotura de peroné y de los ligamentos del
tobillo.
Me pregunto más de una vez: como
cojones me he roto todo eso en una caída tan tonta?El resultado es: operación, siete semanas de
yeso, que es donde estoy ahora, y a partir de aquí imagino que recuperación y
tal y cual.
Total, que tuve que llamar al
trabajo para decirles, que la primavera también pintaba muy bien y que me pillaba fiesta abril y mayo jeeeee….
Esta siendo un final de
otoño y principio de invierno con temperaturas suaves y nieve justita. Esta
todo tan justito por nuestro valle, que empieza a cansar el ir siempre a los
mismos sitios. A esto le podemos sumar
que la Cerdanya está a reventar de gente, a causa de las fiestas Navideñas. Los
ingredientes son perfectos para cambiar de aires. Imma tiene ganas de sacar a
pasear los piolets y yo de esquiar, así que, no queda más remedio que buscar alguna
combinada de esquí de montaña con los piolets en la mochila. En la Oeste del Taillón
parece que están sus corredores formados y en el Aneto, seguramente,
encontraremos el Corredor Estasen en condiciones…
TAILLON, CORREDOR QUINTANA 250m D+
Este corredor lo abrió Joan Quintana el 5 marzo de 1984. La aproximación la
podemos hacer por Bujaruelo o por Gavarnie. Nosotros la hacemos por la estación
de Gavarnie y así, ya podemos salir con los esquís en los pies. La idea inicial
era escalar con los esquís y bajar dando la vuelta por la brecha y Serradets. Pero
en la aproximación vemos que la nieve esta como una piedra y optamos por dejar
los esquís a pie del contrafuerte. Una buena traza nos deja a pie de pared. Hay
gente en todos los corredores, unos ya escalando y otros comenzando. Nos
encontramos con Axel y Joan que han madrugado mucho más que nosotros y ya están
de vuelta. Nos comentan que en el
corredor Quintana solo hay una pareja y que aun no ha llegado a pie de vía. Nos
decidimos por este, coincidimos en la primera reunión con la simpática pareja
de franceses, que amablemente nos dejan pasar. El corredor esta en excelentes
condiciones. En la parte inicial encontramos un par de bonitos largos en hielo, máximo 75º. La parte media son campas de nieve. En la
parte alta del corredor encontramos dos cortos resaltes uno de ellos de
escalada mixta. Después, una campa de nieve nos deja en la arista
cimera. La bajada la hacemos por el collado de los Gabietos con una buena traza
hasta los esquís. Bonita actividad y escalada, en una de las montañas que más
me gusta del Pirineo. Material: cuatro tornillos, Camelots 0’4 al 0’75, juego
pequeño de empotradores y algun pitón por si...
ANETO, CORREDOR ESTASEN 300m PD
Esta es otra bonita y elegante manera de llegar a la cima de los Pirineos,
el Aneto. La aproximación la hacemos por la transitada ruta normal del Aneto
hasta el collado de Coronas. La nieve está muy dura. Del collado una corta des trepada nos deja en
una pala de nieve por la que flanqueamos hasta pie de corredor. El corredor
tiene una pendiente uniforme de unos
45º/50º. La nieve la encontramos dura y con una buena traza. Del final
de corredor nos queda una fácil trepada seguida de una bonita arista hasta la cima
del Aneto. Bonita ascensión y combinada de esquí de montaña y alpinismo. La primera ascensión la realizaron el 1930 Lluís
Estasen y Josep Rovira. A día de hoy se ha convertido en una gran clásica del
Pirineo y de la que, tanto Imma como yo, hemos disfrutado mucho. Buena
actividad para acabar el año.