domingo, 8 de mayo de 2016

AL MAL TIEMPO BUENA CARA

HACIA DONDE VAMOS?

Este no es un escrito de montaña, ni de disfrute,  ni de buenas compañías, ni de días para recordar. Este es un escrito de rabia, impotencia y cabreo, mucho cabreo. De tres situaciones poco agradables, que me hacen reflexionar y preguntarme: hacia dónde vamos?

HOY
Mis padres siempre me han dicho que las cosas hay que hacerlas bien, con ganas e ilusión y eso intento hacer. Hoy ha sido un día de esos. Me he levantado muy temprano, con la ilusión que tiene  un niño pequeño, que está descubriendo cosas nuevas. Estamos  el equipo de la FEEC de esquí de montaña en la zona del Elbrus, participando en diferentes carreras de montaña. Hoy ha tenido lugar la subida al Elbrus. En el desayuno nos hemos repartido las tareas. Están los que corren, los que ya han corrido otro día y hoy  hacen de asistencia  y los que filmaran y harán fotografías. Ese mundillo de la fotografía y la filmación, es el que estoy descubriendo y el que me ilusiona. Con las tareas definidas cada uno a su sitio. Pep y yo a la salida a intentar filmar un poco. Pep se queda en la misma salida. Yo subo un poco para filmar los primeros 200m. Planto una Gopro a ras de tierra y la dejo filmando.  Empiezo a fotografiar a los corredores mientras van llegando. Sigo y fotografío unos 15 metros a Uri Cardona que va de los primeros. Vuelvo a bajar  a la altura de la Gopro pero no la veo. Espero a que pasen los 150 corredores y ni rastro de la Gopro. No está  en donde yo la había dejado. Miro alrededor por si alguien la hubiera podido empujar con el pie y ni rastro. No me lo puedo creer, no está la cámara. Aparecen dos chicas y me ayudan a buscar pero la cámara se ha esfumado. La búsqueda se alarga más de una hora, debido a mi incredulidad. No me podía creer que un corredor hubiera cogido la Gopro, pero si, no había otra explicación. Igual un corredor la cogió pensando que era un regalo caído del cielo por participar pero…


HACE UNA SEMANA
La semana pasada estuvimos en el refugio del Ullutau pasando unos buenos días de esquí de montaña y aclimatando para las carreras del Elbrus. En el refugio coincidimos con más esquiadores de montaña, franceses, alemanes, suizos y rusos. Comimos, desayunamos y cenamos juntos, compartimos charlas y saludos. El día que marchamos coincidimos con un grupo de esos esquiadores que acabo de mencionar, concretamente los franceses. Nosotros nos fuimos por el monte y ellos en camión, yendo en el mismo,  nuestros petates y los suyos. Nosotros llegamos a Treskol después de pasar por el collado de Gumachi Pas y ascender el Gumachi. Allí nos esperaban dos furgonetas con nuestros petates, para llevarnos al hotel en Azau. La sorpresa viene al llegar al hotel. Faltan dos bolsas de esquís. Valeri, el hombre que nos había acompañado estos días y  que también se había encargado de los petates, nos dice, que los del otro grupo, le habían dicho que las dos bolsas con esquís eran suyas (dos bolsas con dos pares de esquís de competición, y más material, un pastón!). No podíamos entender que alguien, con quien has pasado varios días, coja algo que sabe que no es suyo. Bueno, si que lo entiendo, sabían perfectamente que había dentro de las bolsas y su valor. Por suerte, los de la agencia los lograron localizar no  y recuperamos los esquís. Podría ser un malentendido pero…


HACE 20 DIAS
Hace unos días volví de un viaje al Japón. Un país donde el respeto por todo es máximo. Un país donde la gente se pone mascarilla quirúrgica cuando están resfriados, para no contagiar a los demás. Un país donde puedes dejar el ordenador cargando en un WC público y nadie lo toca… De vuelta a casa, vuelta a la realidad. Legamos a Barcelona a la 1 de la madrugada, el vuelo se retraso. Recogimos los petates y nos fuimos a coger un taxi. Al poner el petate en el maletero del taxi, veo una cremallera un poco abierta. No le doy más importancia, estamos cansados y con ganas de llegar a casa. Ya en casa, busco en el petate el cable para cargar el teléfono, pero no lo encuentro. De golpe me viene un sudor frio y mi cerebro, en décimas de segundo ata cabos: la cremallera abierta! Entre Tokio y Barcelona alguien que trabaja cargando maletas en los aviones, me había abierto la bolsa y me había cogido una bolsa de tela blanca con un Sunto ambit 3 Peak, las baterías del Gopro y accesorios, cargador y baterías de la cámara de fotos. Igual, la mano “inocente” que abrió la maleta y cogió la bolsa, lo hizo, para liberarla de un poco de peso, pero…



Me vuelvo a preguntar: Hacia dónde vamos?  

3 comentarios:

edunz dijo...

quins temps aquells - tampoc fa tant - quan podies deixar el material estès sense preocupar-te de res com si es tractés d'un oasi de benintencionats per tot arreu.. llavors van començar a aparèixer les típiques piulades de "m'han robat les botes a no se quin refu dels alps.." "el petate que van deixar a peu de via ja no hi és" "algú ha pujat per les cordes fixes i m'ha birlat el material" .. els valors de la muntanya, sembla que també se'ls emporta el vent!! quina pena, xo difícil pensar que es pugui revertir

Victor dijo...

Pues vamos hacia donde siempre, a disfrutar de la vida al máximo y dejar que los infelices lo sigan siendo, con cámara, cable o lo que hayan pillao.
Sacúdete el mal rollo que te dejan esas cosas y disfruta como sabes.
PD: Ya vi la entrada de Japón, te llamaré para que me amplies info.
Un abrazo.

Alfonso Gaston dijo...

Edunz nos se si s'estan perdent els valors de la muntanya o el respecte o... I com molt bé dius, sembla difícil que puguin tornar. Salut
Victor llama cuando quieras y nos vamos a disfrutar de la vida. Un abrazo.