jueves, 30 de octubre de 2014

ALPINISMO EN EL MACIZO DE ECRINS

VIA HARDY/TARKS A L’AILEFROIDE ORIENTAL 700m ED.
Casi todas las vías alpinas tienen su pequeña o gran historia, esta vía no podía ser menos. En noviembre del 2005 J.Burgun, C. Moulin y J. Para, escalaron esta vía, poniéndole como nombre, Marchal Ombre, en recuerdo de un amigo fallecido en la montaña. Lo que no sabían estos tres alpinistas es, que el 17 de julio de 1988, dos ingleses, Luw Hardy y Nick Tarks, ya habían escalado esta bonita línea, poniéndole como nombre HARDY/TARKS. Actualmente es más conocida como Marchal Ombre, cosas de la vida…
Esta vez me acompaña el incombustible Abuelo Valls, lo de abuelo igual se lo quito je… Después de perder unas cuantas horas delante del ordenador mirando la meteo, parece que Helios, aparece con fuerza. Nos ponemos camino al macizo de los Ecrins, una zona de los Alpes en donde no abundan los teleféricos, ni las masificaciones de escaladores. Un lugar tranquilo y salvaje y en donde todas las ascensiones, se adornan con una larga aproximación y un larguísimo descenso.
La vía elegida es la Hardy/Tarks, que parece que está bien, pero de la que tenemos información   diversa en cuanto a dificultad, desnivel de la vía y condiciones. Lo que está claro, viendo la reseña del 2005, que algún tramo difícil vamos a encontrar.
Diana tempranera y de noche cerrada, nos ponemos en camino. Subimos por el Glacier Noir. Aunque ya habíamos pasado unas cuantas veces por el efímero camino, tenemos algún despiste que nos hace perder algún minuto. Cuando clarea, ya estamos pasando por debajo del Sans Non y viendo al fondo l’Ailefroide, el paisaje es fantástico.
Subimos una pente de nieve dirección la rimaya de pie de vía, serpenteando entre grietas. Nos encontramos una gran grieta que no podemos sortear y que nos barra el paso. La pasamos por la derecha enganchados a la pared de roca y escalando un muro de 15 m de esculpido hielo. Continuamos por la pente de nieve hasta la rimaya, se pasa bien pero no está regalado, hay que escalar. Después una larga pendiente de hielo de unos 250m de desnivel y unos 70º max de inclinación, llegamos al inicio de las dificultades. El tramo clave de la vía son tres largos tiesos de hielo entre 75º y 90º, con algún tramo de hielo fino y un par de pasos de mixto en el primer y el tercer largo, de los que crean afición. A partir de aquí la dificultad disminuye pero no el disfrute. Un sistema de anchas gulotes de 75º máximo, nos deja en la pente final por la que llegamos a la brecha. De la brecha en 15’ de fácil ascensión llegamos la cima de la Ailefroide Oriental, donde nos regalamos un rato de contemplar el paisaje, mientras disfrutamos de un piscolabis a base de longaniza, queso y pan.
Solo queda la bajada, que no es poco…
Ha sido una buena y bonita escalada en gran compañía y en una gran montaña.














2 comentarios:

albertganxets dijo...

no pareu!!!

espero seguir les vostres passes per ecrins, un lloc que assimilo més a gel que a alpinisme, injustament veient les activitats tan maques que hi feu.

apa vagi bé!

Alfonso Gaston dijo...

ALBERT, SI AQUEST ARTICULILLO HA SERVIT PER MOTIVAR-TE PER ANAR A FER ALGUNA ALPINADA ALS ECRINS, JA HA VALGUT LA PENA L'ESFORÇ. SALUT I A VEURE SI NOSALTRES PODEM ANAR SEGUINT LES TEVES PASSES PER LA ROCA VERTICAL...