NEPAL 2013

Hoy, mientras corría por los alrededores de la Seu, me he dado cuenta, de que después de unas cuantas semanas de parón neurológico, me estaban volviendo las ganas de escribir algún articulillo, supongo que motivado por la última actividad. También, iba pensando, en la manera de como comenzar dicho artículo. Al final, tanto pensar, se me ha hecho de noche, con el Cadí, que esta blanco como un mazapán, como telón de fondo  je…

Tengo un buen amigo, motivado y entusiasta que comenzaría este artículo escribiendo: Es el mejor viaje que he hecho nunca… Yo no lo voy a imitar, pero casi je…

Sin duda, la compañía, el país y sus gentes, las vivencias y una buena actividad, han hecho de este viaje, uno de los mejores que he realizado. Ocho personas (Silver, Silvia, Tato, Genciana, Ferran, Ruth, Imma y yo) y un destino: NEPAL.

Los ocho, fuimos llegando por episodios a Kahtmandu, en donde nos juntamos. Tuvimos un día y medio para acabar de preparar cuatro cosas y solucionar algún trámite burocrático con Jamian, nuestro amigo nepalí, antes de  ponemos rumbo a la zona de los Annapurnas.

EL TREKING: empezamos con un movido viaje en 4x4 interrumpido por un desprendimiento. Lo que antes era un bonito camino ahora es una pista, progreso? Supongo que para algunos si, y para otros no... Se pueden ir haciendo variantes para ir esquivando la pista. El objetivo principal del trekking era subir al Chulu, un bonito 6000 situado en frente de los Annapurnas. La meteo no nos acompaña en los primeros días, pero justo al llegar al campo base del Chulu, dos días fantásticos nos reciben y permiten que subamos esta bonita montaña. Ha sido una ascension un poco apretada en cuanto a aclimatación, pero… Pasados estos dos días la meteo vuelve a cambiar y nos invita a bajar y continuar con el trekking. Pasamos por el lago Tilicho y el Mesokantu La, con algún que otro problemilla debido a la nieve, el frio y al calzado de los porters. Llegamos a Jomoson lloviendo a fondo. Después nos enteramos que este mal tiempo era causado por un tifón que estaba instalado en la India. La vuelta a Kathmandu fue movidita, vamos, que necesitaría muchas líneas para poder explicar todas las vivencias. Lo importante es, que las chicas, llegaron a tiempo para coger el avión de vuelta a casa.

LA ESCALADA: Las chicas ya han marchado y en Kathmandu nos quedamos  los cuatro maromos: Ferrán, Tato, Silver y yo, eso sí, un poco tristes… Después de preparar cuatro cosas, cogemos el avión a Lukla con el culo preto. Los que hayan aterrizado alguna vez el Lukla ya saben el por qué… El objetivo de esta segunda parte del viaje era el de escalar el Cholatse, pero viendo la nieve caída a causa del tifón, se nos plantean muchas dudas.  Llegamos a Dughla y nos planteamos hacer alguna ascensión para acabar de aclimatar. El paisaje es brutal y los montañotes acojonantes, de acojonar je... Es mi  tercera visita por esta zona y es la primera vez que puedo disfrutar de una vista tan fantástica. Lo que normalmente son pedregueras estos días están cubiertas por una buena capa de nieve. Después de abrir traza hasta la cintura y de un par de intentos infructuosos, a causa de la cantidad de nieve fresca en las caras norte, nos damos cuenta, de que la norte del Cholatse no podrá ser. En Dzongla a pies del Cholatse, vemos una línea blanca que surca la cara sureste del Arakam Tse (5960m, aproximadamente…). Sin pensarlo mucho ponemos camino a la gulotte. Salimos muy temprano, las dudas están ahí, tendremos nieve dura? Habrá hielo? La parte de arriba estará formada?, creemos que si pero…. En la aproximación la nieve tiene una costra que se rompe a nuestro paso, yo ya tengo las espinillas destrozadas de estos días y estoy hasta las pelotas de esta costra. Me vienen ganas de volverme al pueblo, y creo que no soy el único je... Pero en el monte hay que tener paciencia. Al poco rato,  encontramos el rastro que ha dejado un alud. Aquí la nieve está más dura y la progresión mejora, solo nos hundimos medio palmo. Llegamos al inicio de la gulote, la nieve esta dura, la inclinación no pasa de los 70 grados y nos permite una progresión rápida y disfrutona. Encontramos un primer muro de hielo vertical, con algún corto tramo de mixto, seguido de nieve dura, de un churrillo de hielo, de… Ferrán, embriagado de entusiasmo, empieza a emular al  Abuelo: Gastón es la mejor gulote que he escalado nunca, je… Se suceden tramos verticales de buen hielo, con tramos inclinados de nieve dura, hasta un punto donde el hielo es escaso, muy húmedo y de roca delicada. Vamos, que cae agua a fondo al lado de la cascada y el hielo esta de mírame y no me toques… Yo no lo veo muy claro, Ferrán tampoco, mientras discutimos la jugada llegan Tato y después Silver. Este último sin que nadie le diga nada y pensando que la parada era para echar algo a la boca, dice: qué? le damos o qué? La duda se desvanece en un segundo: dale, dale y te llevas nuestra cuerda je… El largo resulta difícil y muy delicado de asegurar, pero Silver, que creo que no siente ni padece, después de unos pasillos delicados nos grita “reunión”. Largo perfecto: Silver contento, Tato al hacer un largo en el que se tiene que esforzar un poco, también y Ferrán y yo más aun je… A partir de este tramo, se vuelven a suceder los tramos verticales de hielo con los tramos de nieve tiesa y dura. Llegamos a la arista final con el ocaso, continuamos por la misma y nos quedamos a pocos metros de la cima, ya que, una nieve azúcar de busca peligro, no hace aconsejable continuar hasta la misma. Bajamos rapelando toda la vía y llegamos al pueblo 21 horas después de haber salido, cansados, muy contentos de haber abierto TATOPANI 1000m V 5+, M5+ y de no haber hecho ningun “vivaco feroche a pelo” je…

LOS PORTERS, LA VUELTA Y EL FIN DE FIESTA: Punto y aparte son los porters, no dejan de sorprenderte cada vez que visitas estas tierras. Vaya gente más dura, fuerte y sufrida, de quitarse el sombrero. Yo, cuando veo a un chaval, o no tan chaval, de unos 60kg de peso corporal, llevar durante horas, unos 50 kg de peso en la espalda y con una sonrisa en la boca, pienso: Joder y luego nosotros por subir una montaña, correr 100km o hacer alguna actividad q para nosotros es “súper plus” nos creemos los reyes del mambo, vaya tela…  

La vuelta la adelantamos un poco y llegamos a Lukla con margen de días, pero la peor pesadilla de Ferrán se estaba gestando. Los aviones hace varios días que no vuelan con regularidad y la gente se está amontonando en el pueblo, a la espera de unos vuelos que no llegan. Una meteo inestable para los días venideros hacen, que la pesadilla de Ferrán coja fuerza je… En resumen, que si queremos coger el avión de vuelta a casa, tenemos que bajar a pie. Aquí empieza otra aventura. Dos días de 10h  caminando hasta Pablo. Un viaje de 22h en 4x4 y autobús, por unas pistas infernales. Varias averías mecánicas de poner nervioso al hombrecillo más tranquilo. El margen de días para coger el avión de vuelta a casa que se nos está acortando por momentos… Para colmo, en un trasbordo que tenemos que hacer, no encontramos conductor a causa del alcohol, son fiestas en la zona y los conductores van bien “hidratados”. Al final, como casi todo en este país, se arregla y no sabes cómo.

Todo lo bueno se acaba y este viaje a Nepal ni iba a ser menos. Ha sido una disfrutada compartir estos días con una pandilla tan maja, tendremos que repetir….