Dicen que una imagen vale
más que mil palabras. En este vídeo de 5’
quedan resumidos los días que estuvimos esquiando Pep, Xevi y yo en las islas
Lofoten. Lo ha filmado y editado Pep Ubach “corriols de llum”, que aparte de
ser un artista de la forja, es un gran aficionado a la fotografía y al video. Se
ha filmado todo con una cámara compacta, una Gopro y las buenas manos de Pep.
miércoles, 22 de abril de 2015
lunes, 13 de abril de 2015
ESQUI ALPINISMO EN GAVARNIE
09/04- ENCADENE DEL CORREDOR SWAN, NORTE DEL PERDIDO Y NORTE DEL TALLON, 35km Y 4100m DE DESNIVEL DE ESQUI-ALPINISMO.
Gavarnie, un lugar fantástico rodeado de
grandes, escarpadas y bonitas montañas. Un lugar donde saciaría su hambre hasta
el alpinista, escalador o esquiador más fanático. Un lugar donde casi todos los
amantes de la montaña, hemos tenido o
tenemos, una vía, un recorrido, una cascada, una esquiada, un objetivo que nos gustaría poder hacer algún
día. Algunos de ellos se quedaran en el tintero, pero otros, poco a poco, se
van haciendo realidad. Esta actividad de
esquí alpinismo era para mí muy ilusionante y hacia tiempo que la quería hacer. En ella se
juntan las dos disciplinas montañeras que más me gustan, el esquí de montaña y
el alpinismo. El placer y la libertad que te da el moverte rápido por la
montaña hibernal con unos esquís y un material ligero de alpinismo, es muy
grande. Ya hace unos años intente esta
actividad con Joan María Vendrell, pero las condiciones en las vías no nos
dejaron hacer el recorrido soñado. Tuvimos
que improvisar uno alternativo, que nos dejo satisfechos, pero no del todo.
Estaba claro que lo tenía que volver a intentar. Quizás lo más difícil de esta
actividad sea encontrar las condiciones idóneas: que casi se salga y se llegue
con esquís en los pies a Gavarnie, que las paredes estén en condiciones, que la
nieve este rápida, que coincida que tenga fiesta y que la meteo sea buena.
Parece fácil que se den estos condicionantes, pero no lo es. Este año parecía
que podría ser bueno y al final lo ha sido. En principio tendría que haber ido
con Gerard Vila, un fuerte esquiador de montaña. Pero al chaval, el día antes
de marchar, le sale trabajo. En una
charla telefónica con el “abuelo” Valls le comento los planes que tengo con
Gerard. Y el Abuelo, al que le va mas la marcha que a un jovenzuelo de 20 años hasta
las orejas de alcohol, se apunta a la fiesta. En resumen, camino de Gavarnie
vamos el Abuelo y yo. Por delante nos espera un recorrido muy bonito en el que
ascenderemos y por este orden: Swan, norte del Perdido y norte del Tallón. Son
tres grandes clásicas del pirineo, tres paredes que sin ser muy difíciles de
graduación, están cotadas de AD, no hay que perderles el respeto.
Petit Astazou 3012m, corredor Swan 500m AD. Abierta en 1885 por Hernri passet y Swan
Nos levantamos temprano.
Después de un buen café con leche y unas rebanadas de pan con mermelada, nos
ponemos en camino. En la mochila, a parte de un poco de comida, dos piolets
técnicos, crampones técnicos, agua y ropa de abrigo, llevamos entre los dos:
una cuerda de 30m, tres pitones, cuatro empotradores, dos cintas y 4
mosquetones. La subida es agradable por un serpenteante camino. A los 20’ ya
nos podemos calzar los esquís en los pies. Hay luna y se agradece para
situarnos un poco. Legamos a pie del corredor, sabemos por un amigo del
“Churrero” Ferrán, que esta todo con nieve y hielo. La disfrutada es mayúscula,
escalando a la luz del frontal en plena oscuridad sobre una nieve endurecida.
Empieza a amanecer en la parte alta del corredor. Al llegar arriba la vista y
la luz del amanecer nos permitan disfrutar de una vista Fantástica del Marbore,
Cilindro y Monte Perdido. Como diría Pep Ubach: buena hora para hacer fotos, pero
hoy no hay tiempo que perder. Bajamos esquiando dirección la cara norte de
Monte perdido, por una nieve tan dura que nos tiemblan hasta los empastes. Me
doy cuenta con tanto tembleque, que una fijación está un poco fastidiada y no
me pilla bien la bota.
Monte Perdido 3355m. Cara
Norte 700m AD. Abierta en 1888 por Monts, Passet y Bernat
Empezamos a subir por una
plancha de hielo, a la derecha del pequeño serac, que da acceso a la campa de
nieve. Subimos directos hacia el corredor final. Encontramos una buena traza
que agiliza la ascensión. El corredor final está bastante seco y da acceso a
una campa que nos lleva a la cima del Monte perdido. El tramo de descenso de la
escupidera esta como el cristal y lo bajamos con crampones. Nos ponemos esquís
en la parte baja de la escupidera. Bajamos por una nieve muy dura, tanto, que
me salta un esquí en un giro. Suerte que paro cien metros más abajo… El último
tramo hasta el refugio tiene la nieve muy justa y tenemos que hacer un trozo a
pie. En el refugio de Goriz, tenemos la agradable sorpresa de encontrar a
“Vendri” Joan María Vendrell. No se quien pone más cara de asombro al vernos,
si el o yo. Yo pensaba que estaba por Picos de Europa de viaje romántico. Nos
metemos entre pecho y espalda un buen bocadillo de butifarra y encaramos hacia
la Brecha de Rolando. Vendri, como era de esperar, se punta a la última
escalada. El chaval, como va fresco, pone un ritmo tropical que nuestras
piernas lo notan. En un plis estamos en la Brecha y en un plas debajo de la
norte del Tallón. Bueno, en un plas tampoco, que la bajada a Serradets la hago
con el culo preto, pensando que me saltaría algún esquí.
Tallón 3144m. Cara norte
700m AD. Abierta 1954 por Clos, Escalona y Sauton
Toca el sol en la cara
norte del Tallón, la temperatura es fresca y la nieve esta dura. Encontramos
una buena traza y la progresión es rápida. En la parte de arriba nos liamos un
poco y en vez de ir un poco a la izquierda salimos recto. Nos toca hacer algunos
tramos de mixto, más delicados que difíciles. Sin darnos cuenta ya estamos en
la cima. Aunque se notan las horas de actividad, la escalada ha sido rápida y
amena. La pared está bastante bien de nieve en la parte baja/media y más justa
en la parte alta. Nos hacemos unas fotillos en la cima y bajamos hasta la
Brecha de Rolando. En este punto nos separamos de Vendri, que vuelve al refugio
de Goriz. Nosotros bajamos por Serradets hasta Gavarnie, disfrutando del
momento y aprovechando la nieve hasta la última lengua. Los últimos 40’ los
hacemos a pie por un bonito camino que nos lleva hasta el pueblo.
Ha sido una gran jornada
en la montaña, de esquí y alpinismo en la que hemos disfrutado de tres grandes
clásicas, de las muchas que tenemos en nuestro Pirineo. Estas bellas paredes
abiertas hace muchos años y que son
claves en la historia del pirineismo, a
menudo, quedan en el olvido para muchos alpinistas,
más afanados por escalar vías más modernas y difíciles. Es comprensible, viendo lo rápido que
evoluciona todo, pero, si conocemos las raíces, la savia llegara mejor a las
hojas.
lunes, 6 de abril de 2015
ESQUI DE MONTAÑA EN LAS ISLAS LOFOTEN, NORUEGA.
25/03 al 1/04 LOFOTEN UN PARAISO PARA EL ESQUI DE MONTAÑA
El placer de hacer esquí de montaña con el mar a tus pies, el contraste de las barcas de pesca con las nevadas aristas de sus montañas y unos paisajes singulares, son algunos de los motivos por los que hemos vuelto a Noruega. Esta vez nos hemos acercado a las islas Lofoten. Las Lofoten es un archipiélago formado por siete islas unidas entre ellas por grandes puentes o túneles bajo el mar. Están situadas al oeste de Noruega y al norte del círculo polar Ártico. Gracias a la acción de la cálida corriente del Golfo de Méjico, estas islas tienen un clima mucho más cálido de otras partes del mundo situadas a la misma latitud. Esto hace que los inviernos sean relativamente suaves, con una temperatura media de unos -1ºC. El tiempo suele ser bastante variable, pasando de lluvia a nieve y a sol, en pocas horas. La mejor época, por cantidad de nieve, suele ser de mediados de marzo a mediados de abril.
El placer de hacer esquí de montaña con el mar a tus pies, el contraste de las barcas de pesca con las nevadas aristas de sus montañas y unos paisajes singulares, son algunos de los motivos por los que hemos vuelto a Noruega. Esta vez nos hemos acercado a las islas Lofoten. Las Lofoten es un archipiélago formado por siete islas unidas entre ellas por grandes puentes o túneles bajo el mar. Están situadas al oeste de Noruega y al norte del círculo polar Ártico. Gracias a la acción de la cálida corriente del Golfo de Méjico, estas islas tienen un clima mucho más cálido de otras partes del mundo situadas a la misma latitud. Esto hace que los inviernos sean relativamente suaves, con una temperatura media de unos -1ºC. El tiempo suele ser bastante variable, pasando de lluvia a nieve y a sol, en pocas horas. La mejor época, por cantidad de nieve, suele ser de mediados de marzo a mediados de abril.
Me
acompañan Pep Ubach y Xevi Sadurni, dos entusiastas del esquí de montaña. Llegamos
muy tarde a Narvik, el vuelo de Oslo salió con retraso. El llegar de noche nos
permitió ver unas cuantas auroras boreales, todo un espectáculo. Pep (corriols
de llum), que es un gran aficionado a la fotografía, tuvo un subidón que nos
contagió al ver el espectáculo en el cielo. Este duró hasta que el frio se apodero de nosotros
y nos envió a la cama. Hicimos una dormida rápida, por no decir corta, en un camping
cerca del aeropuerto.
A
primera hora, salimos rumbo a Svolvaer, capital de las islas Lofoten. Llegamos
a Svolvaer en un día radiante, ni una nube, ni viento y con un capa
de nieve polvo de unos 40cm. Han tenido que pasar cuatro viajes a Noruega para
encontrar un día con estas condiciones. Mi cámara echaba chispas y la de Pep
más aun. Después del típico “situarse en un sitio nuevo” y buscar alojamiento,
nos acercamos al Kinstbergting 661m, un bonito pico con una buena vista sobre
el Geitgaljen. La subida es lógica y evidente. Dejar el coche en Dalhaug, unas casas al lado de la carretera.
A media tarde y con la idea de hacer fotos de atardecer, nos acercamos al Runolfjellet
803m, un pico con unas buenas vistas y una arista cimera muy bonita. Hay un parquin
a unos 50m del inicio de la ascensión que es por la orilla norte del
Vatterfjordpollen. El resto de ascensión es evidente.
Nuestro segundo día se levanta con cielo nublado y dejándonos claro que lo
del día anterior fue un espejismo. Amanece un día gris y ventoso. Al salir de
muestra casita nos damos cuenta de que está lloviendo finamente. Decidimos desplazarnos
a la isla de Vestuagoya, un poco más al sur, en busca de una mejora meteorológica.
La meteo es igual de mala y la nieve más escasa. Subimos el Dalstuya 540m entre
nieblas que dificultaban bastante la orientación. La meteo nos obliga a emigrar
otra vez al norte y en una mejora del tiempo, subimos el Varden 700m un bonito
pico que seguramente tiene unas vistas mucho mejores que las que tubimos. Al
finalizar la jornada no nos pudimos resistir de ir a comprar un bacalao de 5kg
en canal, que hizo las delicias de nuestro paladar durante tres días.
Nuestro tercer dia amanece con una meteo más favorable y aprovechamos para
subir el Torksmannen 755m y el Breitind 762m. Por la tarde hacemos una bonita
excursión circular saliendo desde el bungalow con los esquís y ascendiendo el
Hans Meyer-fjell 436m.
Nuestro quinto día volvió a salir nublado, pero recordando el día anterior,
nos pareció radiante. Ponemos rumbo al final del fiordo de Austnesfjorden. Al
llegar parece que el día se arregla y hasta parece que quiere salir el sol. Hacemos
una bonita circular ascendiendo el Sautind 695m, Pilan 828m y Stauren 762m. A
partir de los 150m de altura la nieve empieza a ser polvo y el grosor aumenta a
medida a vamos subiendo. Las vistas son fantásticas. Las bajadas las disfrutamos
como niños. Después de comer ponemos
rumbo al Geitgaljetind 1085. Este pico es mejor hacerlo por la tarde y llegar a
la cima con las luces del atardecer. Si tenemos suerte y el día nos deja las
vistas son fantásticas. Es un pico un poco más técnico que los anteriores y hay
que vigilar en un par de puntos con los aludes. Ya de noche y después de un piscolabis subimos hacia el Tuva 477m un pico que nos queda justo encima del bungalow. La idea era estar un rato haciendo fotos nocturnas pero la caprichosa meteo nos obliga a bajar antes de lo previsto en medio de una moderada nevada. La vista de Svolvaer iluminada es muy buena.
Nuestro sexto y último día de actividad empezó muy bien, dejándonos hacer
una bonita excursión en la que pudimos subir al Spistinden 662 y el Stortilden
731m. El día acabó con un cambio de tiempo en el que los claros dejaron paso a
una nevada que nos acompaño hasta el aeropuerto.
Es un
lugar ideal para hacer esquí de montaña sin grandes complicaciones, si hacemos
los picos más clásicos. Importante llevar los crampones en la mochila si
queremos acabar de llegar a muchas de las cimas. Fuera de los picos clásicos
hay infinidad de ascensiones más técnicas y travesías para hacer, echándole un
poco de imaginación, pero eso será en otro viaje. Es un lugar cómodo y bien
comunicado para hacer esquí de monte. Para el alojamiento no hay problema, hay
muchos campings con bungalows y cabañas de pescadores de alquiler.
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