lunes, 6 de abril de 2015

ESQUI DE MONTAÑA EN LAS ISLAS LOFOTEN, NORUEGA.

25/03 al 1/04 LOFOTEN UN PARAISO PARA EL ESQUI DE MONTAÑA
El placer de hacer esquí de montaña con el mar a tus pies, el contraste de las barcas de pesca  con las nevadas aristas de sus montañas y unos  paisajes singulares, son algunos de los motivos por los que hemos vuelto a Noruega. Esta vez nos hemos acercado a las islas Lofoten.  Las Lofoten es un archipiélago formado por siete islas unidas entre ellas por grandes puentes o túneles bajo el mar. Están situadas al oeste  de Noruega y al norte del círculo polar Ártico. Gracias a la acción de la cálida corriente del Golfo de Méjico, estas islas tienen un clima mucho más cálido de otras partes del mundo situadas a la misma latitud. Esto hace que los inviernos sean relativamente suaves, con una temperatura media de unos -1ºC. El tiempo suele ser bastante variable, pasando de lluvia a nieve y a sol, en pocas horas. La mejor época, por cantidad de nieve, suele ser de mediados de marzo a mediados de abril. 


Me acompañan Pep Ubach y Xevi Sadurni, dos entusiastas del esquí de montaña. Llegamos muy tarde a Narvik, el vuelo de Oslo salió con retraso. El llegar de noche nos permitió ver unas cuantas auroras boreales, todo un espectáculo. Pep (corriols de llum), que es un gran aficionado a la fotografía, tuvo un subidón que nos contagió al ver el espectáculo en el cielo. Este  duró hasta que el frio se apodero de nosotros y nos envió a la cama. Hicimos una dormida rápida, por no decir corta, en un camping cerca del aeropuerto.



A primera hora, salimos rumbo a Svolvaer, capital de las islas Lofoten. Llegamos a Svolvaer  en un día  radiante, ni una nube, ni viento y con un capa de nieve polvo de unos 40cm. Han tenido que pasar cuatro viajes a Noruega para encontrar un día con estas condiciones. Mi cámara echaba chispas y la de Pep más aun. Después del típico “situarse en un sitio nuevo” y buscar alojamiento, nos acercamos al Kinstbergting 661m, un bonito pico con una buena vista sobre el Geitgaljen. La subida es lógica y evidente. Dejar el coche en  Dalhaug, unas casas al lado de la carretera. A media tarde y con la idea de hacer fotos de atardecer, nos acercamos al Runolfjellet 803m, un pico con unas buenas vistas y una arista cimera muy bonita. Hay un parquin a unos 50m del inicio de la ascensión que es por la orilla norte del Vatterfjordpollen. El resto de ascensión es evidente.












Nuestro segundo día se levanta con cielo nublado y dejándonos claro que lo del día anterior fue un espejismo. Amanece un día gris y ventoso. Al salir de muestra casita nos damos cuenta de que está lloviendo finamente. Decidimos  desplazarnos  a la isla de Vestuagoya, un poco más al sur, en busca de una mejora meteorológica. La meteo es igual de mala y la nieve más escasa. Subimos el Dalstuya 540m entre nieblas que dificultaban bastante la orientación. La meteo nos obliga a emigrar otra vez al norte y en una mejora del tiempo, subimos el Varden 700m un bonito pico que seguramente tiene unas vistas mucho mejores que las que tubimos. Al finalizar la jornada no nos pudimos resistir de ir a comprar un bacalao de 5kg en canal, que hizo las delicias de nuestro paladar durante tres días.









Nuestro tercer dia amanece con una meteo más favorable y aprovechamos para subir el Torksmannen 755m y el Breitind 762m. Por la tarde hacemos una bonita excursión circular saliendo desde el bungalow con los esquís y ascendiendo el Hans Meyer-fjell 436m. 







El cuarto dia en Lofoten empiezo lloviendo y acabó igual. Lo dedicamos a hacer un poco de turismo por las islas, a  tirar fotos y a aprender alguna cosilla de Pep sobre el tema fotos.








Nuestro quinto día volvió a salir nublado, pero recordando el día anterior, nos pareció radiante. Ponemos rumbo al final del fiordo de Austnesfjorden. Al llegar parece que el día se arregla y hasta parece que quiere salir el sol. Hacemos una bonita circular ascendiendo el Sautind 695m, Pilan 828m y Stauren 762m. A partir de los 150m de altura la nieve empieza a ser polvo y el grosor aumenta a medida a vamos subiendo. Las vistas son fantásticas. Las bajadas las disfrutamos como niños. Después de comer  ponemos rumbo al Geitgaljetind 1085. Este pico es mejor hacerlo por la tarde y llegar a la cima con las luces del atardecer. Si tenemos suerte y el día nos deja las vistas son fantásticas. Es un pico un poco más técnico que los anteriores y hay que vigilar en un par de puntos con los aludes. Ya de noche y después de un piscolabis subimos hacia el Tuva 477m un pico que nos queda justo encima del bungalow. La idea era estar un rato haciendo fotos nocturnas pero la caprichosa meteo nos obliga a bajar antes de lo previsto en medio de una moderada nevada. La vista de Svolvaer iluminada es muy buena. 








Nuestro sexto y último día de actividad empezó muy bien, dejándonos hacer una bonita excursión en la que pudimos subir al Spistinden 662 y el Stortilden 731m. El día acabó con un cambio de tiempo en el que los claros dejaron paso a una nevada que nos acompaño hasta el aeropuerto.








Es un lugar ideal para hacer esquí de montaña sin grandes complicaciones, si hacemos los picos más clásicos. Importante llevar los crampones en la mochila si queremos acabar de llegar a muchas de las cimas. Fuera de los picos clásicos hay infinidad de ascensiones más técnicas y travesías para hacer, echándole un poco de imaginación, pero eso será en otro viaje. Es un lugar cómodo y bien comunicado para hacer esquí de monte. Para el alojamiento no hay problema, hay muchos campings con bungalows y cabañas de pescadores de alquiler.



1 comentario:

Alberto dijo...

Buenas!

Las fotos son impresionantes... se nota que disfrutas haciéndolo y es genial. La naturaleza en las montañas es una de las mejores cosas que pueden existir.

Nosotros, humildemente, desde Montaña y aventura, queremos ofrecer excursiones familiares de mas a menos nivel por la sierra central de la península, siendo de los mejores en tours con raquetas de nieve. http://montanayaventura.es/

Gracias por compartir tus aventuras con la comunidad! Un saludo!