CARA NORTE DEL TALLON 700m 55º

 24/04- UNA CLÁSICA CINCO ESTRELLAS

"Alfonso tengo muchas ganas de hacer corredores y canales". Esto me dijo Imma hace unos días en la cima del Peñaforca, en tierras Ansotanas. De narices, pensé dentro de mi, je, je... Pues nada que ya haremos alguna cosilla le respondí. Después de alguna canalota en el Cadí y de estar dudando, si ir ha escalar en roca o ir ha hacer alguna circular con esquís, recibo un mensaje del Sr. de las C,atas diciendo: el Tallon perfecto. Las dudas se disipan al instante. Tenemos un tute de coche, pero las buenas alpinadas con final feliz, se suelen hacer así: información fresca, buena meteo, día de fiesta, motivación y poca pereza. Pues nada, que a las tantas de la noche llegamos a Gavarnie. Al oír el motor del coche, Helena y Enric, los culpables de la información fresca, saltan del ático de la furgoneta para recibirnos con una sonrisa y explicarnos como les ha ido en su escalada al Tallon. Cansados, nos meternos en nuestra casa rodante, para descansar unas horas. La noche es fresca y la mañana también.  Pasadas las 7 nos ponemos en camino. La ilusión por la actividad se ve en la cara de Imma. Yo ya he subido alguna vez por esta ruta, pero hoy me hace especial ilusión. Es la misma, que aquella primera vez con Ramona Begueria y Toni Sanglas, hace ya un monton de años, pero de la tengo un recuerdo imborrable. La aproximación la hacemos a ritmillo, ella no se queja y llegamos a pie de pared en un plis plas. Las condiciones son perfectas:  nieve dura, temperatura fresca, cielo despejado y una magnifica traza que agradecemos, je.... Con estas condiciones la progresión es rápida y el disfrute mayúsculo  Durante la subida le explico a Imma, que aquella vez, que subí por la norte del Tallon con Toni y Ramona, ellos bajaron por la normal y yo, esquiando por la cara norte. Me mira, no se si con cara de asombro o de incredulidad, je,je... Después de la mirada y durante el resto de la subida le voy explicando alguna cosilla de aquel fantástico descenso. Con tanto palique, llegamos a la cumbre. Parece que el festival se ha acabado, pero no. Nos queda una fantástica bajada sobre nieve mantequilla, de la cima al collado blanco, Brecha de Rolando, Serradets y collado de Bujaruelo, para llegar al coche con un hambre de lobos, a punto para comer. Es una actividad completa, de las mejores del pirineo en su estilo.