ALPINISMO EN LA NORTE DEL CERVINO

VIA SCHMID 1000m MD+

Hace unos 15 años ya le di un pegue a esta vía con Jordi Vidal “Trinquelas”. Un chaval fantástico, alegre, fortísimo escalador, buena persona… y que un día, se lió la manta en la cabeza y vendió su negocio, para poder cumplir sus sueños. Quedamos en Chamonix, yo fui en coche, el en bicicleta. Nos pasamos un mes escalando y disfrutando como majaras, con una ilusión desbordante. En una de esas escaladas, intentamos el Cervino, pero un cambio de tiempo nos obligó a bajar del inicio de la rampa. Yo volví a casa y Jordi, montado en su bicicleta de carretera roja, emprendió camino hacia la India, donde un desgraciado accidente de tráfico, acabo con sus sueños. Aquesta via va per tu, Jordi.

16/10/2011- Bueno, esta vez me acompaña el de casi siempre, en este tipo de vías, el incombustible Abuelo Valls. Teníamos la información fresca de Oriol Baró, de que la vía estaba bastante bien. Sin pensarlo mucho, furgoneta y a Zermat. Una vez en Zermat, nos damos cuenta, de que el teleférico que sube de Furi, dirección refugio del Cervino, está cerrado por mantenimiento. Esto quiere decir 800m de desnivel de regalo… Ya en el refugio, encontramos a dos cordadas más que quieren hacer la Schimd, una de italianos y otra de suizos. Desayunando, y viendo lo lento que va nuestro hornillo, nos queda claro, que nos lo tendremos que cambiar y modernizarnos un poco en tema culinario…. Salimos del refugio, remontamos unos metros y continuamos horizontal hasta ver el glaciar al que bajamos. Lo cruzamos y vamos a buscar la cascada de la derecha, la más gorda (25m, 80º,85º), que da acceso al plato glaciar por el que continuamos hasta pie de vía. Subimos por la pente de hielo unos 400m a 55º/60º, con tendencia a la derecha. Llegamos a la rampa diagonal, por la que continuamos hasta que se acaba (hay algún tramo en travesía con muy poco hielo). Del final de la rampa, a la izquierda sale una laminera gulote de hielo, no hay que cogerla.

Hacemos una travesía a la derecha por nieve y continuamos subiendo en diagonal a la derecha, terreno mixto. Pasamos un pequeño espolón y encontraremos una cascada de hielo de unos 30 m y 80º, subimos estos 30m. La cascada continúa pero hay que hacer una travesía a la derecha de unos 15m y subir por una gulotilla, pasos con hielo fino. Cuando esta se acaba hay que hacer una travesía aérea a la derecha, pasamos el segundo espoloncillo. Encontraremos una gulotilla, la cruzamos y continuamos subiendo por terreno mixto con ligera tendencia a la derecha. A partir de aquí la pared pierde un pelín de inclinación. Continuamos a la izquierda por terreno mixto para luego continuar subiendo por terreno mixto con ligera tendencia a la derecha hasta encontrar la arista Zmutt, por la que continuamos hasta la cima del Cervino.

La bajada por la Hornli estaba delicadilla, nieve sin transformar y húmeda a causa del sol. Ha sido una escalada intensa, rápida, de mucha concentración y muy gratificante, pero que me ha dejado un sabor agridulce, en realidad mucho más agrio que dulce. Los chavales italianos, uno de mi quinta y el otro bastante más joven, con quienes pasamos unas horas previas a esta bonita escalada, charlando con gran entusiasmo de montes, vías, viajes…, han sufrido una caída fatal en la parte baja de la pared. Por mi trabajo veo bastantes accidentes fatales en montaña, pero este, visto en directo, me ha dejado bastante tocado. El Cervino, preciosa montaña, que hoy ha dejado escapar una cascada de lágrimas.