ESQUI DE MONTAÑA EN EL REFUGIO COLOMINA

ESQUI DE MONTAÑA EN EL REFUGIO COLOMINA
Han sido unos días, previos de Semana Santa, pendientes de la bendita meteo. La idea que teníamos, en un principio, era ir a hacer una travesía clásica a los Alpes, pero el tiempo era muy malo por esas tierras. En el Pirineo, en un principio, tampoco daban muy bueno, pero como lo importante es salir y huir del gentío que vendrá a Puigcerdá, nos posemos en camino, sin ningún rumbo fijo, pero con la idea de acabar en Ansó. Ya de camino “¿a quien sabe donde?” y cuando pasábamos por Geri de la Sal, a Tina se le enciende una luz y llama a Marta, Guarda del Colomina junto a “Wein” Gerard Garreta. Nos dicen las palabras mágicas: mucha nieve, buena previsión y venir cuando queráis. Pues dicho y hecho, el día ha empezado regular con un intento frustrado al Munturull y ha acabado genial, con una cena en buena compañía en el refugio Colomina. Por la mañana amanece un día radiante, desayuno con calma, buena charla y a las 9:30 empezamos a pedalear con nuestros esquís. Gerard no nos puede acompañar, esta aun recuperándose de una lesión que se hizo en la Pierra Menta, toca recuperarse que la Patrulla esta al caer.

Ponemos rumbo el collado de Mainera, pasando por el Estany Frescau. El ritmillo que ponen las dos amazonas es un poco más que tropical, de hecho, un apretón fisiológico hace que las pierda de vista. Suerte que tienen que parar a poner crampones para subir al collado de Mainera y consigo pillarlas. Del collado al pico de Mainera subimos con crampones y por la arista. La bajada de la pala esta con buena nieve y es brutal. Otra vez pieles y subimos hasta la collada de la Coma de Estós y de aquí sin sacar esquís hasta el Montroio. La bajada hasta el Estany Gento también es muy buena. Volvemos a poner pieles y por el camino de verano hasta el refugio Colomina, donde nos espera Gerard con los brazos abiertos, la comida hecha y cara de “como habéis disfrutado cabrones”. La vuelta son 12km y 1300m de desnivel.
La tarde típica de refugio, charlar y charlar hasta la hora de preparar la cena, donde tina hecha una mano y yo lo intento... Nos vamos a la cama nevando y yo un poco contento con los chaparrazos de vino que me he metido entre pecho y espalda, je,je.

Vuelve a amanecer un día radiante y con una capa de nieve nueva. Esta vez ponemos el rumbo al pic Tort, subimos por la arista de la izquierda y bajamos por la pala central con un palmo de powder, sin comentarios. Vuelta a poner pieles y subida hasta del pico Vidals. Este tiene la pala central muy cargada de nieve y ante la duda, de si caerá o no ,bajamos a pie por la arista hasta ver el tema mas claro. Volvemos a poner pieles hasta el collado de Peguera y de aquí hasta el refugio, tendremos que poner pieles en algún tramo para salvar un par de repechones antes de llegar al Colomina. La vuelta son 10km y 900m de desnivel.
Han sido dos días de esquí de montaña inolvidables por el lugar y sobre todo por la compañía, gracias Marta y “Wein”.

Para redondear las vacaciones nos ponemos camino de Ansó. Pero antes hacemos una paradita en el Portalet donde disfrutamos como locos de la nieve polvo recién caída, Tina casi me funde.... Ya en Ansó, familia, amigos, recuperarse y las típicas caminatas con mi padre, donde sudamos la gota gorda Tina ,Marc y yo. Es indescriptible la sensación que tengo, cuando veo a mi padre, con setenta años, correr y disfrutar como un chaval de 20 años.