ALPINISMO EN GAVARNIE

FREEZANTE,VOIE DU SOLO, ATICO Y CORREDOR DEL GLACIAR

Son las 8:30 de la mañana y voy conduciendo camino de la Seu. Suena el teléfono, es el Abuelo que me pregunta si me apunto a ir a Gavarnie con el y Ferran. La verdad que aun tengo las piernas calentitas de estos días pero... si hay que ir, se va. La idea es subir al pico Marboré empalmando: Freezante, La Via du Solo, El Atico y El Corredor del Glaciar de la Cascada.

La idea es muy atractiva. En total son 1500 de alpinismo y una bajada larguísima por la Brecha de Rolando. A las 6:30 empezamos a escalar, la temperatura en el termometro del coche nos marcaba -1ºC, no es muy baja pero suficiente. La escalada de Freezante (250m IV-4+) la hacemos ligeritos, el hielo está más que aceptable.

Mientras escalamos vemos como poco a poco se van acercando hasta pie del circo varias cordadas que, esta vez, no han madrugado tanto como nosotros. El tramo a pie hasta Voie du Solo (12om V-4+) lo encontramos con traza. Cada vez el ambiente es mas espectacular, estamos disfrutando como niños. En la última reunión de la Via du Solo vemos la estética cascada del Atico, una de las más bonitas del Circo. Otro corto tramo a pie por una rampa, que se empina progresivamente, nos deja a pie de la cascada del Atico (100m,V-5.

En esta cascada el hielo esta un poco mas vidrioso y hay que subir con un poco mas de cuidado. en la última tirada la vista del Circo y del Valle es espectacular. Desde aqui se ve nuestro siguiente objetivo, El Corredor del Glaciar de la Cascada (400m,III-55º). Una caminata en diagonal ascendente a pleno sol y con unas vistas brutales nos deja a pie de corredor. Este no tiene ninguna complicación, una pente de nieve dura de 50º nos deja en la parte final del mismo. Queríamos hacer la salida directa, que va por la derecha, pero no esta formada.

Salimos por la salida clásica, aqui tenemos que poner los cinco sentidos. La nieve, que hace rato que el sol la está machacando, está muy blanda y las rocas son como un puzzle. Subimos como si estubieramos acariciando a la novia, sin darnos cuenta nos plantamos en la arista Passet.Continuamos por esta hasta la cumbre del pico Marboré.

Ha sido una escalada preciosa y en buena compañía, de esas que recuerdas tiempo. Ahora sólo nos queda una bajadita larguísima. Para asegurar el tiro, llamadita a Vendrell (guarda de Goriz) para que nos diga por donde bajaremos mejor. Seguimos a rajatabla sus indicaciones pero nos chupamos una travesia, rollo la de los Dioses del Eiger y con nieve de dudosa consistencia, que nos deja a los tres con la boca pastosa. En la Brecha se nos empieza a hacer de noche y decidimos pasar la noche en el Refugio de Serradets. A Ferran no le hace mucha grácia, una birra y un buen cigarrito lo pierden,je,je . El despertar matinal, sus vistas y la posterior bajada son la guinda a esta bonita escalada.